Una rendija en mi alma, y te colaste.
sin esperarlo ni buscarlo,
nos encontramos en ese camino multitudinario de la soledad,
y decidimos abandonarlo.
Hemos compartido muchas charlas, pocos tragos, algunos amigos y malos ratos.
Llegaste a ser mi amiga del alma,
a la que se quiere y se perdona,
aun cuando te da la espalda.
Porque no hay que tener memoria para ser feliz,
porque la familia es lo que más importa,
y tu no eras mi amiga,
eras ya mi hermana.
Te di lo que estaba a mi alcance, cuando lo necesitabas.
Verte triste, no sabes cuánto me dolía,
e intenté sacarte una sonrisa.
Has sido importante en mi vida
y contigo récupéré El sentimiento olvidado de tener una amiga.
Pero te alejaste sin preaviso , sin un motivo importante,
así es la vida...
Duele tu indiferencia,
añoro tu compañía
y echo de menos tu presencia.
Lo he intentado, pero imagino que el destino nos depara a las dos algo inesperado,
y quizás por eso busque caminos incomprensibles, pero necesarios.
Y tal como llegaste, desapareciste por una rendija de mi alma.
manilba
manilba